La ruta 22 va recobrando impulso en los tramos en obra. También es destacable que se estén proyectando tareas en los sectores donde todavía no se hizo nada. Sin embargo, en Roca no hay ni obras ni noticias de la ruta 22.
Todo transcurre hacia el este, donde buena parte de la tarea está terminada y hacia el oeste donde se vio mucha actividad en los últimos días.
A este ritmo, tal vez la zona de Regina y Chichinales necesite mantenimiento cuando las obras de Roca estén comenzando.
No sé, es especulación mía, pero los hechos demuestran que Roca sigue paralizada y con pronóstico impreciso y que el resto de la obra está en marcha.
Ya le perdimos el rastro a la situación local judicializada en tiempos del ex intendente Martín Soria, pero de lo que no se volvió a hablar en la gestión de su hermana, a pesar de tener en Buenos Aires un gobierno del mismo signo político.
Uno, por simple deducción, podría suponer que cuando se habla dentro de un mismo signo político las gestiones van mucho más rápidas que cuando el solo hecho de estar en otro partido es un obstáculo en sí mismo.
La 22 está avanzando por varios costados, hasta en Neuquén donde también por cuestiones presupuestarias estaba en veremos, recobró impulso. La 23 en la Región Sur está activa.
Es decir, en la región lo único que sigue paralizado en materia de rutas es la 22 justo entre Roca y Cervantes.
A esta altura, si la cuestión judicial no avanzó sería el momento de agilizarla para que se destraben las tareas y se haga este tramo.
La baja en la siniestralidad de la ruta a la altura de Roca es apenas un espejismo. Solo la pandemia frenó el tránsito y lógicamente los accidentes bajaron, pero cuando vuelva la rutina y el tránsito de la 22 pierda la calma, todo volverá a ser como antes.
Es necesario que el municipio de Roca le diga a su gente cómo están las cosas y los plazos que maneja.
Por: Jorge Vergara jvergara@rionegro.com.ar
