Luego de meses de contagios en alza, Roca volvió a las cifras de julio, con 90 casos la semana pasada. La demanda bajó e impactó en cada servicio del hospital. Un respiro, sin bajar la guardia.
La cantidad de nuevos positivos y las muertes por coronavirus fueron mermando gradualmente en Roca en los últimos dos meses de pandemia. En el período de agosto a octubre, hubo un promedio de 25 fallecimientos mensuales por covid-19, y en noviembre, 14.
Basta con mirar la evolución en la curva de contagios. De agosto a octubre los casos fueron en aumento, hasta que en el mes 10 se registró el pico, con 1.524 nuevos casos en 31 días. Ese fue el mes con más pacientes registrados en lo que va de la pandemia. En tanto, noviembre registra una baja notoria: 624 nuevos confirmados en 29 días del mes, un 60% menos que los que se informaron en octubre.
Si se hiciera una comparativa intermensual, se puede notar que mientras en la tercera semana de octubre se registraron 491 casos en siete días, en la tercera semana de noviembre hubo 117.
Pero más allá de los números fríos, esta baja en los casos trajo un respiro hacia adentro del hospital, respecto a la demanda de atención por covid-19. Los servicios más afectados a la pandemia, hoy están más aliviados y hay mayor capacidad para dar respuesta.
“Hoy ha disminuido sustancialmente la atención de pacientes covid”, recalcó Dardo Roldán, jefe de Enfermería a LA COMUNA. “Claramente sentimos un alivio de lo que es covid”, señaló, aunque eso no se refleja en otras patologías, centralmente “las que se han postergado”, balanceó y por eso, no hay relajo posible.
En sector internación de clínica médica de moderados y en la terapia intensiva, “el nivel de ocupación en términos generales ronda el 80%”, esto es alrededor de 60% covid y 20% otras patologías. “Para nosotros es un alivio, considerando que tuvimos mucho tiempo de ocupación al 100%”, apuntó.
Durante los meses de invierno y llegada la primavera, el hospital estaba en un nivel de saturación considerable, no había camas disponibles y “todos los días era una lucha para ver cómo generábamos un espacio para un paciente que requería internación”, comparó Roldán.
«Los números siguen bajando, y un respiro nos viene bien como para prepararnos para un probable rebrote”
Dardo Roldán, jefe Dpto de Enfermería
La baja también se materializó en la cantidad de internaciones domiciliarias, ya que se llegó a tener hasta 500 personas positivas en domicilio y actualmente no superan las 90. “En la medida que ese número (leves) baja, van a ir bajando los moderados y por ende van a disminuir los pacientes críticos. Eso no ocurre de la noche a la mañana pero sí de manera más lenta”, expresó el licenciado en Enfermería.
Otro de los impactos positivos de la baja, es la disminución de trabajadores de salud contagiados. “En el momento más crítico, que es cuando más sufrimos con el recurso humano, teníamos un nivel altísimo de contagios y eso hoy no lo tenemos”, agregó.
En el Consultorio de Respiratorio, que atiende pacientes sospechosos y positivos de covid-19, también se sintió la desaceleración luego de meses de filas y filas. El jefe del área, Daniel León, comentó a este medio que disminuyó la demanda casi a la mitad, ya que ahora con dos consultorios abiertos pueden acaparar todas las consultas, mientras que antes lo hacían con cuatro.
Hay una gran merma en la cantidad de casos debido al amesetamiento que tuvimos durante los últimos meses»
Daniel León, jefe de Cons. Ambulatoria covid-19
“Debido a la situación epidemiológica y al merecido descanso del personal que está abocado hace ya ocho meses, vamos a reducir la atención de consultorios respiratorios comprimiéndola en dos consultorios, en el horario de 8 a 16, para urgencias y consulta programada”, anunció el médico.
Por su parte, la directora del hospital Ana Senesi, hizo un análisis del comportamiento epidemiológico de la zona, que fue distinta a otras regiones de la provincia.
“Acá estuvimos amesetados, fue una meseta alta, pero meseta. Pasamos muy mal algunos meses hasta que nos pudimos acomodar y mantuvimos el nivel de pacientes que ingresaban y que egresaban. Ahora, se ve que estamos bajando. En otros lugares como Cipolletti y Bariloche el comportamiento fue distinto, fue muy abrupto”, dijo.
Por otro lado, fue enfática al afirmar que aún en esta baja que tiende a profundizarse, “el virus no dejó de existir, sigue circulando. La gente se tiene que seguir cuidando como siempre”, expresó.
“No vamos a sugerir que se relajen, bajo ningún punto de vista. Al contrario. Creo que tenemos que aprender a convivir con el virus y hoy la forma de cuidado que tenemos, en tanto y en cuanto no vaya una vacuna que sea efectiva, es la prevención”, reforzó la idea Roldán.
«Nos estamos reorganizando, viendo cuáles fueron las falencias y cómo mejoramos para un posible segundo brote”
Ana Senesi, directora del hospital López Lima
Mientras organizan la logística para la vacunación, que iniciaría entre enero y febrero próximos, se planifican reacomodamientos y se analiza un balance sobre esta etapa con errores y aciertos, en pos de prepararse para un posible rebrote. “Fuimos aprendiendo un montón de cosas. Fue todo un aprendizaje”, recalcó Senesi.
A futuro inmediato piensan refuncionalizar sectores para fortalecer la Terapia intensiva e incorporar recurso humano para sostener la atención en los barrios.
Patologías postergadas y emergencias al salir del ASPO
Si bien hay una baja en atención por covid-19, la tendencia es que va a aumentar la demanda por otras patologías que quedaron postergadas y a su vez los accidentes viales, según analizaron los profesionales.
Así sucede en la guardia central del hospital, donde la saturación por la emergencia sanitaria covid-19 se sintió fuertemente. Muchos pacientes covid graves o moderados llegaban por urgencias y quedaban a la espera de una cama, junto a pacientes de otras patologías. Pero el panorama cambió y ahora lo que se ve, es la baja de pacientes respiratorios y de coronavirus y un aumento de consultas por patologias no covid.
“Estamos preocupados por lo que es traumas, violencia en la calle, todo eso que veíamos anteriormente y que había bajado por el aislamiento”, expresó Marina Aravena, médica del Servicio de Emergencias (SEM).
Actualmente, la demanda y las consultas se retomaron por enfermedades crónicas (crisis hipertensivas, de diabetes, dolores abdominales) que se agudizaron durante la pandemia y fueron postergadas.
“Se está retomando la consulta debido a urgencia no covid, traumas, violencia en la calle, en eso estamos preocupados»
Marina Aravena, médica de Emergencias (guardia)
Además, según la profesional, volvieron a recibir más pacientes con traumas por accidentes y todo tipo de hechos violentos al aumentar la circulación de personas en la vía pública y más ahora que inició el Distanciamiento social (Dispo).
Barrios más afectados por el covid-19, según el plan Detectar
El Plan Detectar de Nación, implementado en Roca a partir de octubre, arrojó en primera instancia un aumento en los casos reportados por la aceleración de los testeos y permitió ir controlando rápidamente la situación, sobre la base de la detección y el aislamiento de positivos, según el balance preliminar que realizaron las autoridades del López Lima.
Pero no solo eso, ya que para la directora del hospital Ana Senesi, este programa fue parte de las acciones que contribuyeron a la baja en los casos. “(El plan) nos permitió hacer una pesquisa a tiempo”, formuló la funcionaria quien agregó que sigue en marcha en la actualidad.
Por otro lado, el Detectar -que en Roca se implementó barrio por barrio- permitió conocer qué áreas fueron las más comprometidas y afectadas por el virus, más alla de la zona centro, que es la que más casos tuvo en general.
“Entre los barrios mas complicados en cuanto a cantidad de población y casos, están Chacra Monte, Villa Obrera, Noroeste y las 250 Viviendas”, postuló Senesi. Las estadísticas fueron obtenidas mediante una comparativa entre los casos positivos y la cantidad de habitantes. Tener esos datos, permitió focalizar el trabajo en esos lugares, según comentó la directora.
- 90 casos nuevos de coronavirus se reportaron la semana pasada, la cifra mas baja semanal desde mediados de julio.
- 80 por ciento ronda la ocupación de camas e internación y terapia en el hospital, luego de meses al 100%.