Durante la madrugada de hoy, tres trabajadores de la salud fueron sorprendidos en una fiesta clandestina. Dos son empleados del Hospital López Lima y uno del Sanatorio Juan XXIII.
El hecho ocurrió minutos después de la media noche, cuando personal policial recibió un llamado que alertaba acerca de una fiesta en barrio Los Olmos.
Al llegar al lugar, notan que desde uno de los departamentos se escuchaba música en volúmenes bastante altos.
Cuando logran identificar a las personas reunidas en la vivienda, se trataba de un instrumentador del Sanatorio Juan XXIII y dos enfermeras del Hospital de nuestra ciudad.
Finalmente, los oficiales ordenaron que la reunión se suspendiera y que cada uno de los presentes regresaran a sus casas, ya que estaban desobedeciendo el aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige actualmente.