Un nuevo brote de coronavirus en las comisarías de Roca puso en alerta a las autoridades sanitarias y de la policía rionegrina. Hasta ayer, los casos confirmados eran cuatro. Tres en la céntrica Unidad Tercera y una agente de la 31, dependencia que está ubicada en el barrio de las 250 Viviendas.
Sólo el contagio en la comisaría céntrica obligó al aislamiento de otros 14 uniformados, todo un servicio de guardia, trascendió de fuentes sanitarias.
El nuevo brote preocupa en la ciudad, luego de los múltiples casos que se dieron en las últimas semanas en otras comisarías -como la 48 de Mosconi, la 31 e incluso la Unidad Regional Segunda - que derivaron en numerosos contagios.
En la comisaría de las 250 viviendas fue donde se registraron los primeros contagios entre uniformados, en abril pasado.
Ahora, una oficial que cumplía tareas administrativas es quien contrajo el covid-19.
Fuentes consultadas por este medio detallaron que la semana pasada había ido a patrullar junto a otra compañera, que luego fue aislada por ser contacto estrecho.
Por este motivo no se aisló a toda la guardia, detallaron autoridades sanitarias a Río Negro.
Además, en esa unidad hay otros dos policías cumpliendo la cuarentena obligatoria por ser contactos estrechos de otros casos positivos.
Fuentes oficiales confirmaron también que el esposo de la agente que contrajo el virus y trabaja en la Comisaría 21 tuvo que ser aislado.
“La oficial está alojada en un centro de aislamiento y tiene síntomas leves. La hermana de la uniformada ya había dado positivo días antes y luego se confirmó que ella también contrajo el virus”, informaron a este medio.
Por otro lado, en la Comisaría Tercera también se registraron casos positivos. Se trata de tres uniformados que compartían la misma guardia.
Frente a este panorama, el grupo epidemiológico de Salud investiga los nexos de los casos. Fuentes oficiales dijeron que las unidades se vienen desinfectando en forma periódica y los empleados cuentan con los elementos de protección.
Cuando comenzaron los contagios en la fuerza, varios agentes denunciaron en forma anónima que no contaban con los insumos y que tampoco se desinfectaban las comisarías.