Hoy en el marco de una medida nacional, distintas organizaciones barriales realizarán una olla popular en el barrio Alta Barda a partir de las 11. También en otras localidades de la provincia como Lamarque, Beltrán y Cinco Saltos.
En esta oportunidad, el espacio ubicado en calles Irene de Neira y El Ceibo, estará abierto para los vecinos que asisten regularmente y para todos aquellos que quieran colaborar con alimentos o necesiten un plato de comida. Allí, las cocineras de las tres organizaciones estarán preparando los alimentos con las medidas sanitarias obligatorias, como el uso de barbijo, el distanciamiento social y los protocolos de higiene correspondientes.
Cada lunes miércoles y viernes se entregan entre 300 y 400 platos de comida a los vecinos del barrio en el salón de la organización FOL.
“Se ha duplicado, y en algunos lugares triplicado, la asistencia a los comedores barriales”, resaltó Guillermina Peralta, integrante del FOL. Si bien recibieron partidas alimentarias de los gobiernos nacionales y municipales, aseguraron que es insuficiente por la cantidad de personas que se acercan a estos espacios comunitarios.
La actividad será coordinada por el Frente de Organizaciones en Lucha, Barrios de Pie y la Dignidad Rebelde. La medida pretende unir fuerzas frente a la grave situación que atraviesa la clase trabajadora y en particular el sector precarizado, según indicaron en un comunicado.
En la misma línea, la jornada estará acompañada de reclamos que reivindican aumentos salariales acordes a la canasta básica, la apertura de los programas de empleo, subsidios para la producción, universalización del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y derechos básicos para los trabajadores, como así también, presupuesto para prevenir y contener casos de violencia de género.
Además, las organizaciones denunciaron mediante el comunicado la urgente implementación de políticas públicas “destinadas a mejorar la situación de los más pobres de nuestro país”, y que “se impongan impuestos sustanciales contra los especuladores, las multinacionales y los ricos que fugaron dinero del país”, indicaron.
“Nuestras demandas también tienen en cuenta a los trabajadores de fábricas recuperadas, siendo 400 las empresas y 15.000 trabajadores que forman parte de ellas. Nuestro sector sigue cobrando un salario por debajo de la línea de indigencia, cuando la canasta básica es de 60 mil pesos. Más de 16 millones de pobres y 3.6 millones de indigentes es el saldo de las políticas neoliberales”, sostuvieron los organizadores.