La cuarentena llevó a reinventarse a varios comerciantes, que cerraron sus puertas y no pueden trabajar. Ofrecen alternativas para generar ingresos y poder sostenerse.
Ana tenía el año planificado con distintos eventos. A su salón llegaron pedidos para festejos y actividades para casi todo el año. Hasta que la pandemia cambió definitivamente el rumbo de los acontecimientos a mediados de marzo.
“Los salones de eventos están cerrados desde el 14 de marzo y comenzamos a buscar alternativas. Surgió la idea de alquilar los juegos, pero no nos dieron la habilitación para circular y tuvimos que buscar otras alternativas para subsistir”, cuenta Ana Laura Alcoba, propietaria del salón de eventos Fabra.
“Nosotros tuvimos que suspender entre 50 a 60 eventos en estos meses, teníamos alquilado el salón y en muchos casos con las señas hechas, que no se pueden devolver. Entonces empezamos a vender productos de limpieza, hacer barbijos y fabricar máscaras. Compramos los materiales y los hacemos, también elaboramos comida para vender a domicilio. Esto nos permite comer y afrontar algunos gastos”, afirma.
Para superar la crisis se buscan alternativas para reconvertirse en el rubro. “Otras de las actividades que hacemos son los “zoomples”, que son cumpleaños por Zoom con animación en conjunto con animetas. Y cumples a domicilio con los baúles de títeres, miniteatro, máquinas de burbujas o tardes de juego recreativas para que los nenes tengan un día de cuarentena distinto”.
La actual situación llevó a varios salones a cerrar sus puertas.
“No pudieron acordar los alquileres con sus dueños y tuvieron que cerrar. Por eso nos unimos y formamos un grupo entre varios dueños de salones para ofrecer en alquiler algunos juegos, cama elástica, juegos de luces, paintball lasser. También hicimos cajas solidarias para repartir entre varios comerciantes que estamos en el mismo rubro. Tampoco tenemos acompañamiento del municipio. Algunos pudimos acceder al crédito de AFIP con tarjeta de crédito y al del Crear todavía no tuve respuestas”, sostiene Laura, consciente de que su rubro tendrá varios meses por delante hasta que pueda reabrir sus puertas.
Los servicios de catering son otros de los rubros afectados por la cuarentena. “Nosotros nos dedicamos a realizar eventos sociales y empresariales, teníamos todo el año con fechas programadas y tuvimos que reprogramar las reservas”, explica Daniel Guajardo de ZF Catering.
“Como el año está perdido y no se pueden hacer eventos grandes decidimos abrir una fiambreria porque conozco el rubro”, cuenta Daniel, que ya abrió las puertas de su nuevo emprendimiento.
Las peluquerías también dejaron de trabajar en el inicio de la pandemia. “Tuve que cerrar el local porque no se podía trabajar. Por suerte mi mujer había puesto un mercado en la casa y comencé a trabajar con ella, pero era una entrada menos y esta situación comenzó a generar deudas. De trabajar todos los días y generar ingresos pasé a no poder hacerlo”, sostiene Mauricio Prado, reconocido peluquero de la ciudad.
“Después de dos semanas surgió la posibilidad de hacer cortes a domicilio y gracias a eso pude empezar a trabajar. Quise dejar el local pero para rescindir el contrato tenía que pagar los dos meses que debía y otro por no cumplir el contrato. Entonces decidí abrir cuando nos habilitaron y empezar de a poco. Me tengo que adaptar a las pocas horas de trabajo. Antes haciendo horario corrido trabajaba esa cantidad de horas. No te alcanza para el alquiler, impuestos, pero vamos a trabajar esas horas y seguir con los cortes a domicilio para pagar todo lo que debemos”, afirmó Prado.
Para el rubro gastronómico también hubo cambios. “El Bar se convirtió en delivery, paso de ser un restaurante y confitería a una rotisería cuando comenzó la pandemia. Ahora también me dedico a vender máscaras faciales, barbijos, alcohol en gel, guantes y todo lo que sea protección por el Covid-19. Hacemos la venta por redes sociales y WhatsApp, también a través del teléfono con los clientes que tengo del bar que a su vez nos sirve para promocionar”, dijo Claudio Rodríguez, propietario de El Bar Restaurante.
Una de las alternativas para los dueños de salones de eventos es ofrecer el alquiler de sus productos durante la cuarentena.
Los mozos tampoco pueden trabajar al no tener mesas que atender, es otra actividad que no genera ingresos.
Productos de salud e higiene, de los más buscados en el rubro comercial.
Las máscaras faciales, una de los opciones de venta que se ofrecen en crisis.
#Roca #RioNegro #Noticias
Visto en la comuna
Ana tenía el año planificado con distintos eventos. A su salón llegaron pedidos para festejos y actividades para casi todo el año. Hasta que la pandemia cambió definitivamente el rumbo de los acontecimientos a mediados de marzo.
“Nosotros tuvimos que suspender entre 50 a 60 eventos en estos meses, teníamos alquilado el salón y en muchos casos con las señas hechas, que no se pueden devolver. Entonces empezamos a vender productos de limpieza, hacer barbijos y fabricar máscaras. Compramos los materiales y los hacemos, también elaboramos comida para vender a domicilio. Esto nos permite comer y afrontar algunos gastos”, afirma.
Para superar la crisis se buscan alternativas para reconvertirse en el rubro. “Otras de las actividades que hacemos son los “zoomples”, que son cumpleaños por Zoom con animación en conjunto con animetas. Y cumples a domicilio con los baúles de títeres, miniteatro, máquinas de burbujas o tardes de juego recreativas para que los nenes tengan un día de cuarentena distinto”.
La actual situación llevó a varios salones a cerrar sus puertas.
“No pudieron acordar los alquileres con sus dueños y tuvieron que cerrar. Por eso nos unimos y formamos un grupo entre varios dueños de salones para ofrecer en alquiler algunos juegos, cama elástica, juegos de luces, paintball lasser. También hicimos cajas solidarias para repartir entre varios comerciantes que estamos en el mismo rubro. Tampoco tenemos acompañamiento del municipio. Algunos pudimos acceder al crédito de AFIP con tarjeta de crédito y al del Crear todavía no tuve respuestas”, sostiene Laura, consciente de que su rubro tendrá varios meses por delante hasta que pueda reabrir sus puertas.
Los servicios de catering son otros de los rubros afectados por la cuarentena. “Nosotros nos dedicamos a realizar eventos sociales y empresariales, teníamos todo el año con fechas programadas y tuvimos que reprogramar las reservas”, explica Daniel Guajardo de ZF Catering.
“Como el año está perdido y no se pueden hacer eventos grandes decidimos abrir una fiambreria porque conozco el rubro”, cuenta Daniel, que ya abrió las puertas de su nuevo emprendimiento.
Las peluquerías también dejaron de trabajar en el inicio de la pandemia. “Tuve que cerrar el local porque no se podía trabajar. Por suerte mi mujer había puesto un mercado en la casa y comencé a trabajar con ella, pero era una entrada menos y esta situación comenzó a generar deudas. De trabajar todos los días y generar ingresos pasé a no poder hacerlo”, sostiene Mauricio Prado, reconocido peluquero de la ciudad.
“Después de dos semanas surgió la posibilidad de hacer cortes a domicilio y gracias a eso pude empezar a trabajar. Quise dejar el local pero para rescindir el contrato tenía que pagar los dos meses que debía y otro por no cumplir el contrato. Entonces decidí abrir cuando nos habilitaron y empezar de a poco. Me tengo que adaptar a las pocas horas de trabajo. Antes haciendo horario corrido trabajaba esa cantidad de horas. No te alcanza para el alquiler, impuestos, pero vamos a trabajar esas horas y seguir con los cortes a domicilio para pagar todo lo que debemos”, afirmó Prado.
Para el rubro gastronómico también hubo cambios. “El Bar se convirtió en delivery, paso de ser un restaurante y confitería a una rotisería cuando comenzó la pandemia. Ahora también me dedico a vender máscaras faciales, barbijos, alcohol en gel, guantes y todo lo que sea protección por el Covid-19. Hacemos la venta por redes sociales y WhatsApp, también a través del teléfono con los clientes que tengo del bar que a su vez nos sirve para promocionar”, dijo Claudio Rodríguez, propietario de El Bar Restaurante.
Hoy estamos afrontando la situación para pagar los gastos, servicios y con la mitad de los empleados”Claudio señaló que de esa manera sobrelleva la situación para poder pagar los gastos de alquiler e impuestos del local y destacó que trabaja la mitad del personal que tenía. “Trabajando una semana con el delivery hacemos el 20% de lo que hacíamos funcionando de manera normal. La cuestión es que tenemos que afrontar los gastos habituales”.
Claudio Rodríguez, El Bar restaurante
Una de las alternativas para los dueños de salones de eventos es ofrecer el alquiler de sus productos durante la cuarentena.
Los mozos tampoco pueden trabajar al no tener mesas que atender, es otra actividad que no genera ingresos.
Productos de salud e higiene, de los más buscados en el rubro comercial.
Las máscaras faciales, una de los opciones de venta que se ofrecen en crisis.
#Roca #RioNegro #Noticias
Visto en la comuna